viernes, 30 de noviembre de 2012

LA PSICOTERAPIA: EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD



LA PSICOTERAPIA: EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD

            En el Si que hemos dado a Vivir en SER, encontramos cada vez mas fuentes que nos permiten sentir el UNO, ratificar el deseo de la PAZ que sobrepasa todo entendimiento, Vivir la certeza de que estamos en los brazos de DIOS. Leemos escritos bellísimos, fotos y mensajes compartidas en Facebook, twitters, cartas con bellos mensajes, todo nos lleva a estar en el presente, el aquí, el ahora ese Instante Santo en el que estamos en sus brazos. El SI a sentir que somos el Amor de Dios y vivirlo está dado.
Sin embargo, hay una rayita muy sutil en el pensamiento, donde cuando nos regocijamos y emocionamos con lo que nos llega y compartimos, como una sombra escondida se oye el pensamiento de ataque, disfrazado por supuesto: “Es que todo es muy bonito…..pero: yo soy así, tozudo/a..., es que él/ella no maneja esta información y esta a otro nivel…., es que bueno así será pero esa Paz y ese Amor es poco a poco…. Todo lleva un esfuerzo, etc., etc.”, miles de argumentos que usa esa sombra escondida, disfrazada y que encima no es real llamada ego. Este ego, que como decía Rosa María Wynn: se pone voraz cuando siente que desaparece en la luz, utiliza todo lo que es irreal envuelto en culpa, ese latir del estomago, del corazón o de la sien cuando no estamos en Paz.
Jesús nos dio un regalo espectacular llamado Psicoterapia:
1.   La psicoterapia es la única forma de terapia que existe. 2Dado que la mente es lo único que puede enfermar, sólo la mente puede ser curada. 3Sólo la mente necesita curación. 4 Esto no parece ser así, pues las manifestaciones de este mundo parecen ciertamente reales. 5 Por ello, la psicoterapia es necesaria para que el individuo pueda empezar a cuestionar su realidad. 6 En ocasiones, será capaz de empezar a abrir su mente sin ayuda formal, pero incluso entonces, será siempre algún cambio en su percepción de las relaciones interpersonales lo que le permitirá hacerlo. 7 A veces, sin embargo, necesitará una relación más estructurada y continuada con un terapeuta “oficial”. 8 En cualquier caso, la tarea es la misma; el paciente debe ser ayudado a cambiar su opinión acerca de la “realidad” de las ilusiones. Anexo a UCDM: Psicoterapia, Propósito, Proceso y Práctica.
               Uno de los regalos mas increíbles que yo he recibido en mi vida fue experimentar este tipo de terapia, el “SENTIR” la inocencia, el amor de Dios y la Paz, “SENTIR” que esa sensación de soledad de Dios nunca pasó y que estoy en sus brazos, “SENTIR” el colapso de las emociones, de ese continuo latir para luego solo experimentar y “SENTIR” los brazos amorosos del Padre.

               En el entrenamiento que hemos tenido a lo largo de la vida, con el refuerzo de una grabación desde el vientre a lo largo de la infancia-adolescencia, experimentada para dar prueba de que si estamos sin Dios, con un “dios” (en minúsculas pues no es real) a nuestra imagen y semejanza, en el que no se puede confiar, duro y cruel; siempre colocamos en el externo la fortaleza: el hacer, el tener, el esfuerzo, el sacrificio, etc. De ahí que siempre estamos sin tiempo, cansados, armando el fuerte de protección externa, pero con todos los latires del cuerpo mostrándonos que no estamos experimentando Paz.
En el día a día, de instante en instante, dando el sí a Sentir la Paz que sobrepasa todo entendimiento, el Espíritu Santo Guía, acallando la voz irreal y poniendo como prioridad: “Papaíto quiero Amarme como tu me Amas y Amar como te amo y me amo”, de la mano de esta petición cambia el yugo del tiempo y del deber ser y de ahí surge: “El Tiempo de Dios es perfecto”.
La Psicoterapia ayuda a “acortar” esa creencia del poco a poco, al dar el SI, el Espíritu Santo Guía el encuentro Paciente-Terapeuta, que solo son nombres, porque en todo encuentro formal, paciente y terapeuta es una relación bidireccional.
EL PROPÓSITO DE LA PSICOTERAPIA
1. Muy sencillamente, el propósito de la psicoterapia es eli­minar los obstáculos a la verdad. 2Su finalidad es ayudar al paciente a abandonar su fijo de creencias ilusorias y a empezar a reconsiderar la falsa relación de causa-efecto sobre la que descansa este sistema. 3Nadie en este mundo se escapa del miedo, pero todo el mundo puede reconsiderar sus causas y aprender a evaluarlas correctamente. 4Dios ha dado a todo el mundo un Maestro Cuya sabiduría y ayuda sobrepasan am­pliamente cualesquiera contribuciones que un terapeuta terrenal pueda proveer. 5Sin embargo, hay momentos y situa­ciones en las cuales una relación terrenal paciente-psicote­rapeuta se convierte en la manera a través de la cual Él ofrece Sus más grandes regalos a ambos.
2. ¿Qué mejor propósito podría una relación tener que el de invitar al Espíritu Santo a entrar en ella y dar Su Propio gran regalo de regocijo? 2¿Qué más alta meta podría haber para cualquiera que la de aprender a invocar a Dios y escuchar Su Respuesta? 3¿Y qué objetivo más trascendente puede haber que el de evocar el camino, la verdad y la vida, y recordar a Dios? 4Ayudar en esto es el propósito correcto de la psicotera­pia. 5¿Podría algo ser más santo? 6Pues la psicoterapia, enten­dida correctamente, enseña el perdón y ayuda al paciente a reconocerlo y a aceptarlo. 7Y en su sanación el terapeuta se perdona junto con él.
3. Todo el que necesita ayuda, sin importar la forma de su sufrimiento, se está atacando a sí mismo y, como consecuencia de ello, la paz de su mente está sufriendo. 2Estas tendencias a menudo se describen como "autodestructivas" y, con frecuen­cia, el paciente mismo las percibe de esa forma.  3De lo que no se da cuenta y lo que necesita aprender, es que ese "yo" que puede atacar y también ser atacado es un concepto que él ha fabricado. 4Aun más, lo atesora, lo defiende y en ocasiones in­cluso se encuentra dispuesto a "sacrificar" su "vida" en nom­bre de ese yo. 5Pues lo considera su propio ser. 6Lo ve como algo que se afecta, que reacciona a fuerzas externas según ellas lo requieren, y que se encuentra indefenso en medio del poder del mundo.
4. La psicoterapia, entonces, debe restablecer a su conciencia la habilidad para tomar sus propias decisiones. 2Debe dispo­nerse a revertir su pensamiento, y a entender que aquello que él creyó que proyectaba sus efectos sobre él era fabricado por sus propias proyecciones sobre el mundo. 3Por tanto, el mun­do que ve no existe. 4Hasta que esto se acepte, al menos en parte, el paciente no puede verse a sí mismo como realmente capaz de tomar decisiones. 5Y luchará contra su libertad por creer que se trata de su esclavitud.
5. El paciente no necesita pensar que la verdad es Dios para tener progresos en la salvación. 2Pero debe comenzar a separar la verdad de la ilusión, al reconocer que no son lo mismo, y al estar paulatinamente más dispuesto a ver las ilusiones como falsas y a aceptar la verdad como tal. 3Su Maestro lo conducirá desde ahí, tan lejos como se encuentre dispuesto a llegar. 4La psicoterapia sólo puede ahorrarle tiempo. 5El Espíritu Santo usa el tiempo como lo considera mejor, y Él nunca se equivo­ca. 6La psicoterapia bajo Su dirección es uno de los medios que usa para ahorrar tiempo y para preparar maestros adicio­nales para Su obra. 7La ayuda que Él comienza y dirige no tiene fin. 8Cualquiera que sea la ruta que Él elija, toda psicote­rapia, finalmente, conduce a Dios. 9Pero eso se le deja a Él. 10Todos somos Sus psicoterapeutas, pues Quiere que todos seamos sanados en Él. Anexo a UCDM: Psicoterapia, Propósito, Proceso y Práctica.

            El otro regalo increíble que recibí fue dar el sí a experimentar ser instrumento del Espíritu Santo en este encuentro santo de la Psicoterapia, recibir a mis espejos, para juntos SENTIR, dar el SI, colapsar la confusión.
            Este “SENTIR”, dando el SI es lo único que tenemos que hacer y la Paz que sobrepasa todo entendimiento, el AMOR infinito, la SEGURIDAD, CERTEZA y GOIZO son la añadidura que es infinita: Siente el Reino de los Cielos en Ti y todo esta por añadidura.
            Dense el Regalo de Navidad del SI, regálense una Psicoterapia, será el mejor regalo que podrán hacerse en Navidad, el fin del mundo de culpa, deber ser y confusión para sentir los ríos infinitos de Amor, del Amor de Dios. La Navidad constante en el corazón, El Hijo de DIOS sintiendo que está en sus brazos siempre está en Navidad.

Mil Bendiciones: Candy Lucía